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HUANCAYO ESTA DE ANIVERSARIOS.

Escribe: Pedro Morales Mansilla.

El mes de noviembre es de aniversarios para nuestra tierra. La creación Política del distrito metropolitano de El Tambo (Día 13), la creación del Colegio “Santa Isabel” (Día 18), la Jura y Proclama de la Independencia del Perú en Huancayo el año anterior a la realizada en Lima (Día 20) y la Creación Política de la Provincia de Huancayo un día como hoy (16) hace 148 años; son fechas que por su importancia, no solo merecen recuerdo y homenaje en el discurso y ceremonias protocolares, merecen también obsequiarles un momento de reflexión sobre nuestro presente y futuro.

En este aniversario expreso mi saludos sinceros y reverentes a su laborioso pueblo, notable en la defensa de las libertades y la heredad nacional y nuestros sentidos votos porque en el más corto plazo nos reencontremos con un real proceso de desarrollo integral que nos permita recuperar el sitial de liderazgo, motor y corazón del centro del país, que hasta hace poco más de una década, exhibíamos con el noble orgullo Wanka legado de nuestros ancestros. Modernidad con identidad, es el reto de la hora presente, recuperemos el lugar que nos corresponde dentro del consenso de las ciudades del Perú,

Felizmente -parafraseando al ilustre Jorge Basadre- podemos decir que Huancayo es mucho más grande que sus problemas y añadir, que su identidad tiene más fuerza que los intereses de los aventureros, que con el siglo XXI han llegado a su palacio municipal, sin consciencia de sus evidentes limitaciones para satisfacer las justas aspiraciones de la población, desaprovechando además, una extraordinaria etapa de bonanza económica que nunca antes en nuestra historia se dio; esmerándose si, en priorizar las subalternas consignas de la corrupción. Ante ello, es el momento de revalidar el título de “Incontrastable”, reto -especialmente- para la juventud.

No “descubrimos la pólvora” si decimos que Huancayo, particularmente a nivel metropolitano, se debate en un caos generalizado sin precedentes, que sus autoridades se esmeran por mostrar su mediocridad, que sus gobiernos van a la deriva sin lineamientos de política ni planes de gobierno claros, que en el abastecimiento de agua potable se ha retrocedido y los responsables no tienen pudor para mostrar su rostro, que no hay ni siquiera un botadero de basura de manejo artesanal formal, que el tránsito y el trasporte urbano no tienen plan regulador de rutas, que la actividad informal y los antros de perdición están en su “apogeo”, que la gestión urbana es oscura, que la seguridad ciudadana no existe, que pese a estar informados de la falla geológica del Huaytapallana, no hay nada sobre gestión del riesgo de desastres, etc. etc.

Mediocridad + corrupción = caos y atraso, es la ecuación que nos gobierna, empezando porque no hay un auténtico Plan de Gobierno que siquiera sirva para discrepar. Urgen pues, cambios sustanciales, reencontrarnos con el camino de lo serio, transparente y productivo, para insistir en convertir a la “Ciudad Incontrastable” en el corazón del eje turístico del Valle, con programas de revaloración de su identidad, ambiente saludable, infraestructura adecuada y para ofrecer sin ningún regateo y con el máximo de los esfuerzos la oportunidad de la cultura, deporte y arte a nuestra juventud, a fin de alejarla de las tentaciones de una sociedad con valores en decadencia y pueda realizarse dentro de un espacio de dignidad.

Hay que tener claro que todo el Perú está creciendo – son años de bonanza-, Huancayo también, y que crecimiento –necesariamente- no es desarrollo. Que construir un “Metro de Huancayo”, no es igual a adecuar la infraestructura ociosa de un tramo de 6,5 km del FF.CC (concesionado), que pasa por el centro de la ciudad, para el desplazamiento de autovagones de un cuarto de siglo de antigüedad, sin que sepamos cuáles son las condiciones de la participación de la municipalidad en este negocio hábilmente ideado hace cinco años, ni se haya publicado, como corresponde, el expediente técnico que nos explique cómo funcionará.

El transporte urbano masivo de pasajeros por autovagones y por vía a nivel, puede ser una alternativa viable; sin embargo, para el caso, sin un sistema de pasos a desnivel y sin doble vía, es discutible llamarlo proyecto moderno y pensado a futuro, por más que hayan deslumbrado al hombre “clave” de la decisión, paseándolo cual dócil marioneta, por algunos medios de la capital como “el acalde que pasará a la historia” por, dice, construir el “Metro de Huancayo”. Estamos prestos al debate.