lunes

Mejorar sistema de control contra la corrupción.

Apreciados amigos; comparto con ustedes el texto original de la carta remitida al Diario La República, publicada hoy 01 de Octubre, en forma editada por comprensibles razones de espacio. Gracias.

Señor Director:

Según última encuesta de GfK, la “Lucha contra la corrupción en el Estado” se encuentra en el grupo de los “aspectos peor evaluados” por la opinión pública. Es obvio; no se advierten sanciones por los escándalos de “Agua para todos”, “Colegios emblemáticos”, “Inversiones en EsSalud” y otros casos del anterior gobierno, pero ya van 14 meses de gestión del nacionalismo y es casi seguro que la corrupción avanza.

En esta coyuntura; Gobierno, Contraloría y empresariado firman un “Compromiso por la Integridad” y acuerdan realizar una “reingeniería” para ofrecer “más transparencia” mientras que el Premier ofrece mayor simplificación.

Hay que tener cuidado, porque hay un debilitamiento de los mecanismos de fiscalización cuando se quiere “incentivar la inversión”.

La Contraloría es el órgano especializado para fiscalizar el manejo de los recursos del Estado y por lo tanto se le deben dar todas las facultades correspondientes. Cabe preguntar ¿Cómo funciona el Departamento de Gestión de Órganos de Control Institucional? ¿Cómo funcionan las Contralorías Regionales y las OCI en los tres niveles de gobierno? ¿No son su “talón de Aquiles”?

A veces da la impresión de que los órganos de control “no ven, no escuchan” y no actúan ante hechos de corrupción evidentes y escandalosos, que si no fuera por la prensa vigilante quedarían en la impunidad. Se aduce que el problema radica en el Poder Judicial, pero ello no las exime de la responsabilidad en su trabajo.

Ejemplos de nuestras apreciaciones se tienen en las OCI de Sedapal con el cambio de medidores y tapas de sus buzones en la Municipalidad de Huancayo. Bueno sería intervenir en este caso, pero lamentablemente los congresistas están ausentes, pese a la “semana de su visita”, por eso es que los concejos municipales y el regional están adormecidos por las dietas y ante lo que acontece, el Contralor ni idea tiene de cómo marcha por dentro su sistema de control.

Por lo tanto, urge implementar una verdadera autonomía que evite el contubernio de las OCI con el titular del pliego y también una automatización de la información similar a la que existe en la Sunat y sobre todo, que en los procesos de adjudicación, cambien su rol de meros veedores por el de fiscalizares efectivos bajo responsabilidad, así como eficacia y transparencia en la evaluación del trabajo de control de calidad a los exámenes de las compañías y sociedades auditoras.

Allí el detalle, tarea para la Comisión de fiscalización del Congreso. Si no lo hacen a tiempo estarían contribuyendo a socavar nuestra alicaída democracia mediante la corrupción que tanto daño hace al país a través de malos políticos y autoridades.

Pedro Morales Mansilla.