lunes

SI… AL PUEBLO CON LA VERDAD.

El domingo pasado el Diario Correo de Huancayo en la columna “Siempre en Domingo” de Julio Vargas Cajahuanca, bajo el sugestivo título “Al pueblo con la verdad”, deslizó –fiel a su costumbre– apreciaciones y datos que no se ajustan a la verdad, con un inconfundible afán de restarle autoridad a nuestras opiniones, evidenciando otra vez su animadversión en contra nuestra y desnudando su entusiasmo por defender el “proyecto” llamado Metro Wanka.


Por respeto a la opinión pública, especialmente joven, y en honor a la transparencia, realizo las aclaraciones correspondientes, toda vez que se ha traído al debate la adquisición del tercer Pol de maquinarias por la municipalidad de Huancayo en 1995, tema utilizado por la dictadura Fujimori–Montesinos, como instrumento de la vendetta política que desataron en contra nuestra ante la democrática y principista oposición que ejercimos. Utilizando en los párrafos iniciales la táctica de extremar posiciones y resaltar la controversia que podría haber surgido entre nuestro criterio con los del representante de Ferrovías Central Andina y del actual alcalde, Vargas pregunta “¿cuál es el costo beneficio de la planta de asfalto que adquirió el ex alcalde Pedro Morales?, ¿Valió la pena invertir cerca de un millón de dólares?, ¿En qué benefició al pueblo de Huancayo? Conviene conocer”. Al respecto, Vargas se equivoca, las plantas de Asfalto que costaron cerca a un millón de dólares cada una, son las que adquirió el gobierno fujimorista –al cual apoyó el Diario Correo– a través de la Licitación Pública Internacional N° 001-95-MTC/09 convocada el 29 de diciembre de 1995. La planta que adquirimos en junio de 1995, nueva, computarizada y de mayor capacidad, con el adicional de ser de tecnología americana, costó 507 mil dólares. En consecuencia no invertimos “cerca de un millón de dólares”. La inversión valió la pena, porque durante 17 años viene beneficiando al pueblo de Huancayo en la pavimentación de sus calles. Cualquier periodista objetivo puede recurrir al lugar donde funciona la planta, solicitar los partes diarios de producción y comprobar su operatividad. Es más, las obras (poco más de veinte cuadras) que se muestran en el suplemento (publirreportaje) “Celebremos” del Diario Correo del 16 de noviembre 2012, que también difunde el “discurso” del alcalde, lucen carpeta asfáltica con la masa preparada en la planta procesadora de asfalto que adquirimos. Aunque redunda, Vargas continua preguntando, ¿Cuánto se gastó en Maquinaria repotenciada? ¿En qué benefició a la ciudad?... ¿Valió la pena exponer tanto dinero? ¿Cuál fue el costo-beneficio? Dar un listado de obras. ¿En qué condiciones quedó la planta de asfalto?.


Precisando, la planta procesadora de asfalto fue nueva, formó parte del tercer pol de maquinarias que además estaba conformado por maquinaria de cinco años de antigüedad repotenciadas (dos camiones compactadores, dos camiones volquete y una esparcidora de asfalto) su precio bordeaba los 300 mil dólares. La esparcidora, fue canibalizada por la primera gestión del actual alcalde para sustentar la vendetta y los otros vehículos hasta estos días siguen sirviendo. Sí, “valió la pena invertir ese dinero” en la adquisición de activos para la municipalidad. En los peritajes de costo beneficio se estableció el uso de horas/maquina trabajadas en diferentes obras y actividades ejecutadas por la municipalidad por cada una de las maquinas adquiridas en 1995, las que hasta el año 2003 ya habían pagado su precio y además a ese año, se determinó un ingreso extraordinario por concepto de su alquiler de más de dos millones y medio de soles (costo-beneficio, positivo para la municipalidad). Esta comprobación forma parte del sustento de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia del Perú en el expediente N° 1791-2005 en el que claramente dice “no existe ninguna omisión dolosa ni existe perjuicio económico alguno”. La planta de asfalto continua operativa desde hace 17 años, pese a que en la primera gestión del actual alcalde fue maltratada por haber sido operada por inexpertos y hasta fue incendiada, inutilizándose su sistema computarizado. Esto ya se ha explicado e informado, entonces, insinuar o referirse a las maquinarias adquiridas como “Chatarra”, es propio de necios, ignorantes o de quienes se quedaron con la versión del SIN de Montesinos. No caben suspicacias y por lo tanto, el artículo de Vargas, no es sincero, noble ni objetivo. No tiene valor en la verdad.

1. Ingreso de las maquinarias a Huancayo, agosto de 1995.

2. Planta procesadora de asfalto en caliente en plena producción de masa asfáltica para las obras de pavimentación de las gestiones ediles.

3. Planta procesadora de asfalto de la MPH, adquirida en 1995, en plena producción en el año 2005.

sábado

HUANCAYO ESTA DE ANIVERSARIOS.

Escribe: Pedro Morales Mansilla.

El mes de noviembre es de aniversarios para nuestra tierra. La creación Política del distrito metropolitano de El Tambo (Día 13), la creación del Colegio “Santa Isabel” (Día 18), la Jura y Proclama de la Independencia del Perú en Huancayo el año anterior a la realizada en Lima (Día 20) y la Creación Política de la Provincia de Huancayo un día como hoy (16) hace 148 años; son fechas que por su importancia, no solo merecen recuerdo y homenaje en el discurso y ceremonias protocolares, merecen también obsequiarles un momento de reflexión sobre nuestro presente y futuro.

En este aniversario expreso mi saludos sinceros y reverentes a su laborioso pueblo, notable en la defensa de las libertades y la heredad nacional y nuestros sentidos votos porque en el más corto plazo nos reencontremos con un real proceso de desarrollo integral que nos permita recuperar el sitial de liderazgo, motor y corazón del centro del país, que hasta hace poco más de una década, exhibíamos con el noble orgullo Wanka legado de nuestros ancestros. Modernidad con identidad, es el reto de la hora presente, recuperemos el lugar que nos corresponde dentro del consenso de las ciudades del Perú,

Felizmente -parafraseando al ilustre Jorge Basadre- podemos decir que Huancayo es mucho más grande que sus problemas y añadir, que su identidad tiene más fuerza que los intereses de los aventureros, que con el siglo XXI han llegado a su palacio municipal, sin consciencia de sus evidentes limitaciones para satisfacer las justas aspiraciones de la población, desaprovechando además, una extraordinaria etapa de bonanza económica que nunca antes en nuestra historia se dio; esmerándose si, en priorizar las subalternas consignas de la corrupción. Ante ello, es el momento de revalidar el título de “Incontrastable”, reto -especialmente- para la juventud.

No “descubrimos la pólvora” si decimos que Huancayo, particularmente a nivel metropolitano, se debate en un caos generalizado sin precedentes, que sus autoridades se esmeran por mostrar su mediocridad, que sus gobiernos van a la deriva sin lineamientos de política ni planes de gobierno claros, que en el abastecimiento de agua potable se ha retrocedido y los responsables no tienen pudor para mostrar su rostro, que no hay ni siquiera un botadero de basura de manejo artesanal formal, que el tránsito y el trasporte urbano no tienen plan regulador de rutas, que la actividad informal y los antros de perdición están en su “apogeo”, que la gestión urbana es oscura, que la seguridad ciudadana no existe, que pese a estar informados de la falla geológica del Huaytapallana, no hay nada sobre gestión del riesgo de desastres, etc. etc.

Mediocridad + corrupción = caos y atraso, es la ecuación que nos gobierna, empezando porque no hay un auténtico Plan de Gobierno que siquiera sirva para discrepar. Urgen pues, cambios sustanciales, reencontrarnos con el camino de lo serio, transparente y productivo, para insistir en convertir a la “Ciudad Incontrastable” en el corazón del eje turístico del Valle, con programas de revaloración de su identidad, ambiente saludable, infraestructura adecuada y para ofrecer sin ningún regateo y con el máximo de los esfuerzos la oportunidad de la cultura, deporte y arte a nuestra juventud, a fin de alejarla de las tentaciones de una sociedad con valores en decadencia y pueda realizarse dentro de un espacio de dignidad.

Hay que tener claro que todo el Perú está creciendo – son años de bonanza-, Huancayo también, y que crecimiento –necesariamente- no es desarrollo. Que construir un “Metro de Huancayo”, no es igual a adecuar la infraestructura ociosa de un tramo de 6,5 km del FF.CC (concesionado), que pasa por el centro de la ciudad, para el desplazamiento de autovagones de un cuarto de siglo de antigüedad, sin que sepamos cuáles son las condiciones de la participación de la municipalidad en este negocio hábilmente ideado hace cinco años, ni se haya publicado, como corresponde, el expediente técnico que nos explique cómo funcionará.

El transporte urbano masivo de pasajeros por autovagones y por vía a nivel, puede ser una alternativa viable; sin embargo, para el caso, sin un sistema de pasos a desnivel y sin doble vía, es discutible llamarlo proyecto moderno y pensado a futuro, por más que hayan deslumbrado al hombre “clave” de la decisión, paseándolo cual dócil marioneta, por algunos medios de la capital como “el acalde que pasará a la historia” por, dice, construir el “Metro de Huancayo”. Estamos prestos al debate.