lunes

“ULTIMÁTUM DE LA MERCED”

Es grato compartir la carta que con motivo de 57° aniversario del “Ultimátum de la Merced” a la dictadura del General Odria, pronunciado por el Arq. Fernando Belaunde Terry el 1 de junio de 1956 liderando el Frente Nacional de Juventudes Democráticas.



Recordar la gesta cívica de Fernando Belaunde

La jornada cívica del 1° de junio de 1956, protagonizada –principalmente– por la juventud universitaria provinciana en Lima y el liderazgo del joven aspirante a la Presidencia de la República Fernando Belaunde Terry, enfrentándose a la dictadura del “Ochenio” para inscribir –tras el “Ultimátum de La Merced“ y enfrentamientos con la gendarmería palaciega– la candidatura del Frente Nacional de Juventudes Democráticas que venía siendo negada; fue sin duda, un hito en la construcción de nuestra democracia, aunque para algunos “analistas” de filo peyorativo, merezca un solo “ya es historia”. Por su trascendencia, es una gesta emblemática presente en los seguidores de la ideología de “El Perú como Doctrina” e importantes sectores democráticos y motivo de reflexión de la ciencia política.

Además, si tenemos en cuenta que el conocimiento de la historia nos permite aprender de los errores, desterrar lo malo y emular los buenos ejemplos, no quepa duda de que la gesta del 56, es un hecho histórico para emular cuando la democracia y las libertades se vean amenazadas.

Por tanto, merece justa atención, más si inspiró la fundación de un partido y el tema de la reforma política es de actualidad.

Acción Popular muestra la fundación de un partido con sustento en el sentir y convicciones populares, principios, ideología, conocimiento y amor por el Perú, con institucionalidad y organización.

Su origen y trayectoria democrática, hacen la diferencia con otras colectividades del Registro de Organizaciones Políticas del JNE, entre las que hay, con excepciones, hasta las que se manejan con la lógica de club del fútbol profesional. “Dueño”, “jales”, “primas”, regalos para las “barras” y busca del poder para beneficio particular, desprestigiando –aún más– el sistema de partidos, cuando necesita mayor identificación con nuestra gente. Es evidente la desconfianza en los partidos políticos, acentuada en los jóvenes hasta la condena, ante los cuestionamientos a la falta de transparencia en el manejo de la cosa pública de casi la totalidad de los principales protagonistas de los partidos con intenciones de ser gobierno y por la mediocridad en el ejercicio del poder, desnudados en las últimas semanas.

En esta coyuntura recordar la gesta constituye mensaje y convocatoria al vigor juvenil para luchar como en el 56, por causas justas.

Acción Popular mantiene invariable su convicción de practicar valores en el ejercicio del poder.

Sus tres desempeños en Palacio de Gobierno con los presidentes Belaunde y Paniagua marcan otra diferencia con las colectividades que han llegado a ese honor –por citar un tiempo– en los últimos 50 años, sobre todo en el campo de la honestidad.
En tal sentido, Acción Popular es partido emblemático que nace en la gesta que recordamos, sigue siendo una alternativa para los jóvenes que quieren realizarse en el quehacer público haciendo política decente, en democracia plena y entendiendo que si bien es importante lo que hicimos, es mucho más importante lo que nos queda por hacer con un partido de probada trayectoria de transparencia, en el llano así como en el poder.

Pedro Morales Mansilla.