Carta publicada por el Diario La República, el día domingo 11; http://www.larepublica.pe/11-05-2014/cartas-11-05-2014
Señor Director:
Ha tenido que suceder el asesinato del valeroso consejero regional de Áncash, Ezequiel
Nolasco (QEPD), para ensayar acciones
–esperamos eficaces– que debieron efectivizarse desde el mismo momento en que
él denunciaba los claros indicios de corrupción en dicha gestión regional.
Indicios con características no ajenas a los de buena parte de gobiernos sub
nacionales del país, sobre todo en los que abundan recursos económicos y además
tienen canon.
El doloroso suceso puso en debate el tema. La
Comisión respectiva del Congreso aprobó
un dictamen modificando los artículos 191 y 194 de la Constitución, que
elimina la reelección inmediata
de presidentes regionales y alcaldes.
Distinguidos
analistas opinan a favor de
revisar el proceso de descentralización dada
sus deficiencias y estancamiento, y de perfeccionar los mecanismos de control ante el número de
inversiones con sospecha de corrupción, arbitrajes perdidos, etc. Sin embargo;
consideramos de mayor urgencia, confrontar la voluntad política del Ejecutivo
para relanzar el proceso de descentralización y desde el Legislativo,
reformar las leyes de elecciones y de
partidos políticos, a fin de evitar que aventureros de la “política negocio”
continúen con facilidades para llegar a los niveles de poder y perpetren latrocinios
contrarios a la gobernabilidad y honesto manejo de recursos públicos.
Ahí el fondo del asunto.
Poco valdrá la no reelección, sacrificando las
opciones democráticas de ratificación de confianza, aprovechamiento de
experiencias y la continuidad de proyectos con visión de políticas públicas
cuyo cronograma excede el período; sino se corta de raíz la oferta de “candidaturas
negocio”.
La mayoría de casos de cleptocracia, denunciados
en los últimos años, proceden de liderazgos de movimientos regionales llegados
al poder sin consciencia política, objetivos de servicio, trayectoria, ni
organización a la que rindan cuentas.
En este campo, hay temas pendientes por resolver,
como el transfuguismo. En el de la descentralización, la conformación de
regiones definitivas; ordenamiento territorial,
descentralización fiscal, matrices
de competencia, reingeniería
del control que incluya sanciones
para consejeros y regidores que prefieran las dietas antes que fiscalizar.
También evitar que el MEF siga propiciando el caos –ideal para la
corrupción– violentando autonomías de
los gobiernos sub nacionales; restablecer el Consejo Nacional de
Descentralización (la Secretaría en la
PCM resultó un fiasco) y derogar engendros como la Ley 28996 que superpone
decisiones de funcionarios designados del Indecopi a normas dictadas por
autoridades con legitimidad del voto
popular, pretextando eliminar “barreras de acceso al mercado”.
Entonces; la
no reelección no es lo primordial, sino el fortalecimiento institucional
descentralista.
Pedro Morales Mansilla.